Colombia implementa Taxonomía Verde para financiaciones verdes y sostenibles

Colombia se convierte en líder regional al ser el primer país en América en establecer una taxonomía verde con el fin de estandarizar el destino de inversiones que pretendan ser clasificadas como inversiones verdes o sostenibles en el país.

Aspectos Destacados

• El pasado lunes 11 de abril de 2022, el presidente Iván Duque hizo oficial el lanzamiento de la Taxonomía Verde en Colombia. Este novedoso instrumento le permitirá a los inversionistas y demás organizaciones o entidades del sector público y privado identificar las inversiones consideradas como verdes o sostenibles en el país con el fin de movilizar sus recursos a proyectos e inversiones que estén alineados con los objetivos y compromisos de desarrollo sostenible del país. A su vez, aumentará la transparencia, integridad y solidez del mercado verde en Colombia.
• Colombia es el primer país de América en implementar este tipo de instrumentos, convirtiéndose en líder regional en la materia y fortaleciendo la competitividad del país en el camino hacía el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático.
• La adopción de una Taxonomía Verde refuerza de manera importante el marco normativo existente, producto de las diferentes estrategias y políticas que se han venido implementando en Colombia en relación con la adopción de criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), la emisión de bonos verdes y otros instrumentos sostenibles, la revelación de información sobre asuntos sociales y ambientales y en general sobre el desarrollo sostenible y las finanzas verdes en Colombia.

La Taxonomía Verde de Colombia establece un detallado sistema de clasificación para una variedad de actividades económicas y de activos que contribuyen sustancialmente al logro de objetivos ambientales críticos. Asimismo, este instrumento se suma a los compromisos, estrategias y políticas trazados por el Gobierno colombiano en materia ambiental y facilita el logro de las metas ambientales propuestas tanto a nivel nacional como internacional.

Esta moderna herramienta brinda un apoyo fundamental a la multiplicidad de actores del sector público y privado, tales como emisores de bonos, instituciones financieras, inversionistas, entidades públicas e incluso personas del común en la oportuna identificación y evaluación de proyectos e inversiones que, bajo esta nueva clasificación, puedan ser consideradas verdes o sostenibles. Con su aplicación también incrementarán los niveles de transparencia y se evitará la práctica de "greenwashing", por medio de la cual algunas empresas presentan productos, servicios o prácticas ambientalmente responsables cuando realmente no lo son.

La incorporación de esta herramienta también ayudará a diferenciar entre la gran variedad de instrumentos financieros calificados como verdes, tales como bonos, carteras de crédito/leasing, títulos derivados de procesos de titularización, fondos de inversión, líneas de inversión diferenciadas, portafolios de inversión e índices bursátiles.

El objetivo final de la implementación de esta herramienta es generar una movilización masiva y efectiva de recursos públicos y privados hacía inversiones y proyectos ambientalmente sostenibles. Esto le permitiría al país avanzar hacía el pleno cumplimiento de los compromisos que ha adquirido a nivel internacional, al tiempo que impulsa el desarrollo de los mercados de capitales verdes, contribuyendo al crecimiento de la economía y generando bienestar para la sociedad y el ambiente.

Al ser un instrumento dinámico, la taxonomía cuenta con dos pilares principales que evolucionarán de manera permanente. El primer pilar presenta siete sectores económicos con alto potencial para contribuir a la mitigación del cambio climático. Estos son: energía, construcción, gestión de residuos y captura de emisiones, suministro y tratamiento de agua, transporte, manufactura y tecnologías de la información y la comunicación.

El segundo pilar presenta un elemento transversal con un enfoque en el uso del suelo. Dentro de este pilar se encuentran tres sectores que de manera conjunta representan el 59% de las emisiones de gases de efecto invernadero: ganadería, agricultura y forestal.

Con respecto a los objetivos y compromisos que ha adquirido el país en el ámbito sostenible, la implementación de la Taxonomía Verde impulsará el pleno cumplimiento de los compromisos del Estado contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo, el Acuerdo de París, el Convenio Marco de Diversidad Biológica y los, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y la Agenda 2030 sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible. Particularmente, en el marco del Acuerdo de París y según las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, Colombia debe reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 51 por ciento para el 2030. De igual forma, el país se comprometió a poner en marcha una serie de instrumentos económicos y mecanismos financieros, dentro de los cuales se incluye la estructuración y despliegue de los principios, la metodología y el marco de gobernanza de la Taxonomía Verde de Colombia.

En la última semana, la Superintendencia Financiera expidió la Circular Externa 005 de 2022 mediante la cual imparte instrucciones relacionadas a la adopción de este mecanismo. Por su parte, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público publicó el pasado lunes un Proyecto de Decreto que pretende crear la Comisión Intersectorial de Taxonomía Verde de Colombia, la cual estará encargada de orientar y coordinar el desarrollo, implementación y actualización de la Taxonomía Verde de Colombia.

Holland & Knight es activo en las operaciones de financiación con estándares en materia ASG (Environmental, Social and Governance o ESG por sus siglas en inglés) tanto mediante operaciones de crédito como a través del mercado de capitales, así como en la adopción de políticas internas que permitan adoptar mejoras en los componentes ambientales, sociales y de gobierno. Monitoreamos activamente la implementación de normas e instrumentos de gran escala que direccionen la economía hacia prácticas más sostenibles y amigables con el medio ambiente. En palabras del Superintendente Financiero, Jorge Castaño Gutiérrez, "el Gobierno Nacional se ha comprometido a alcanzar un equilibrio entre el crecimiento sostenible, el bienestar de la población y la conservación del medio ambiente," y seguirá expidiendo regulaciones robustas para alcanzarlo. Los inversionistas y demás actores del sector público y privado deberán estar bien equipados para navegar a través de estas complejas regulaciones, para lo cual el apoyo de la industria legal será crucial.

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