Distrito publica Guía para manejo de Asbesto en Colombia

Recientemente el Distrito publicó la Guía de buenas prácticas para el manejo y prevención de riesgos asociados a la exposición de los materiales y residuos con contenido de asbesto en Colombia.

La Guía es un documento de orientación y consolidación de información con el fin de prevenir los riesgos asociados al asbesto. En la Guía se tratan aspectos relacionados con 1) la prevención, 2) el manejo de riesgos en la salud, el trabajo y el ambiente y 3) la gestión de los residuos con contenido de asbesto.

Como aspecto importante, se destaca que la Guía clasifica el asbesto en dos componentes: 1) asbesto friable, el cual puede ser fácilmente reducido a polvo y el 2) asbesto no friable en el que los materiales son sólidos y rígidos y no pueden ser reducidos a polvo por presión manual.

La Guía además destaca que según la OMS el 90 por ciento del asbesto usado se encuentra en la industria de la construcción, el siete por ciento en la industria automotriz y el tres por ciento en la industria textil, sistemas eléctricos e industria química. Asimismo, el asbesto en principio no se encontraba prohibido en Colombia, pues según la Resolución 007 de 2011 se permitía el uso del mismo con algunas limitaciones y se prohibía el uso de cualquier tipo de asbestos anfíboles, el crisotilo en forma friable, spray o por aspersión.

La Guía además enlista los oficios más comunes en la población trabajadora para lo cual elabora una gráfica tal y como se observa a continuación:

Una de las conclusiones expuestas por la Guía se refiere a la actividad más riesgosa para la salud la cual consiste en cortar o pulir materiales con contenido de asbesto pues en ésta se produce mayor exposición al generar polvo o fibra al ambiente.

La Guía señala que los productos y materiales con contenido de asbesto pueden ser inhaladas o ingeridas y penetrar en vías respiratorias y digestivas. Descarta el contacto dérmico como una fuente primaria, lo cual resulta relevante para las actuales discusiones judiciales que se están generando en la comunidad.

Se enumeran de igual modo, las enfermedades que pueden ser producidos por el contacto con el asbesto a saber: asbestosis, cáncer de pulmón, placas pleurales, mesotelioma maligno y otros tipos de cáncer.

Frente a los riesgos ambientales, la Guía señala que, aunque no es común encontrar información al respecto, los impactos ambientales asociados a los residuos que contienen asbesto se relacionan con el aire, agua (cuando las fibras son transportadas) y suelo (cuando se encuentran "enterradas"), como consecuencia de actividades mineras, la disposición inadecuada de residuos y/o la demolición de edificios.

Se establecen por tanto algunos deberes a cargo de las empresas que generan o manipulan residuos con contenido de asbesto:

• Informar sobre el manejo integral de residuos realizado (almacenamiento, transporte, sitio de disposición final y cantidades de residuos con contenido de asbesto).
• Informar sobre el uso de elementos de protección personal (EPP) usados durante la manipulación de los residuos con contenido de asbesto y soportar su disposición final.
• Informar y soportar las medidas de manejo ambiental y de salubridad tomadas para la disminución y control de los impactos adversos provocados por los residuos con contenido de asbesto.

Asimismo, se enlistan las actividades con mayor exposición al asbesto:

Como aspecto relevante, se destaca la afirmación que se hace en la Guía en la que se señala que de acuerdo con el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (International Agency for Research on Cancer o IARC), el asbesto es un agente cancerígeno en todas sus seis formas incluyendo el talco.

Asimismo, se señala que las actividades económicas con mayor riesgo por exposición al asbesto es la minería a cielo abierto (particularmente perforación y voladura).

Como medidas de prevención y control se establecen:

• Contar con un programa de identificación de riesgos a exposición a fibras de crisotilo.
• Garantizar reducción de límites de concentración de fibras.
• Brindar capacitación y elementos de protección necesarios para trabajadores.
• Brindar información visual y señalización.
• Realizar monitoreos.
• Tener un disposición adecuada.

Si tiene alguna duda relacionada con las medidas que usted debe implementar en su actividad económica o los riesgos legales producto de la implementación de esta Guía, no dude en contactar a los autores.

La información contenida en esta alerta es para la educación y el conocimiento general de nuestros lectores. No está diseñada para ser, y no debe ser usada como, la única fuente de información cuando se analiza y resuelve un problema legal, y no debe sustituir la asesoría legal, que se basa en un análisis específico de los hechos. Además, las leyes de cada jurisdicción son diferentes y cambian constantemente. Esta información no tiene por objeto crear, y su recepción no constituye, una relación abogado-cliente. Si tiene preguntas específicas sobre una situación de hecho concreta, le instamos a que consulte a los autores de esta publicación, a su representante de Holland & Knight o a otro asesor legal competente.